Estas navidades he decidido que por qué no sorprenderles en casa con algo casero en vez de tanto polvorón, mazapán y peladillas (aunque tampoco han faltado en la mesa).
Así que para Nochebuena y Navidad se me ocurrió preparar unas galletitas con motivos navideños:
Hasta ahora sólo había hecho un curso de galletas en "La Tienda Americana" y me lo habían dado todo hecho, galletas y glasa. Las galletas ya las habían hecho otras veces y cada vez que Javier viene a casa no se sabe como pero la caja de las galletas se vacía misteriosamente.
La glasa para decorarlas era la primera vez que la hacía y aunque seguí las instrucciones de la preparación tuve un pequeño problemilla y quedó un poquito blanda. De sabor están buenísimas pero no secó lo suficiente y al morderlas se quedan pegadas a los dientes.
La intención es lo que cuenta y como el jueves tengo un curso de galletas en " Taller de Tartas ", voy a aprovechar para que Patri resuelva todas mis dudas.
Como había hecho galletas suficientes para regalar pero no estaban lo suficientemente presentables quise enmedar el error y para Nochevieja se me ocurrió preparar un turrón de chocolate que había probado en mi último curso en "Taller de Tartas" y me puse manos a la obra.
Esta vez creo que no hubo errores y este fue el resultado:
Este se lo preparé y regalé a mi vecino Manolo que tiene un taller de carpintería y muebles y no duda en echarme una mano cada vez que le pido unas tablas para reforzar algunas de mis tartas.
Y claro, mi familia venía a cenar a casa así que recibimos el Nuevo Año con un turrón casero digno de las mejores mesas
Chocolate negro Valrhona, avellanas y almendras.... vamos que así quedó después de las uvas y el brindis:
Después de pintar la rosca de turrón con chocolate para darle el efecto de tronco navideño, utilicé el chocolate que me sobró para hacer unas rocas de chocolate con avellanas, almendras, arroz inflado y unos trocitos de orejones que sustituimos por los bombones típicos de otras fiestas
A la hora del café y después de la elevada ingesta de calorías de la cena, a "casi " nadie le importó sustituir la sacarina y endulzar su café con un azucarillo con los colores típicos navideños; eso sí, el negro café se convirtió en una intensa bebida verde o roja....pero igual de rica
Por este año se han terminado las comidas y los "postres sorpresa". Ahora queda disfrutar tranquilamente del día de Reyes eso sí saboreando un rico Roscón de Reyes que todavía este año encargaremos a nuestra tienda favorita, quién sabe, a lo mejor el año que viene me decido a sorprenderles con uno casero al que no le faltará ni haba ni la sorpresa.
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