Cuando mi amiga me encargó una tarta para su madre empezaron a entrarme los nervios: mi primera venta de verdad y empezaron a surgir miles de preguntas: qué hacer, como sorprenderla, le gustará.....y lo peor.. estaré a la altura?
No sabía qué hacer ya que no la conocía y no era un niño por lo que quedaba descartado Bob Esponja, Dora, Pokemon....
Cuando me dijeron que había sido cocinera y que ya se había jubilado, se me ocurrió que como homenaje podía hacerle una cocina en la que estuvieran ella, su hija y su nieta, eso sí el delantal y el gorro de cocinero iban a reemplazarse por un vestido de fiesta.
Cuando me dijeron que querían guardarla se me ocurrió que podía hacer una cocina completa con todos sus muebles y aunque iba a ser complicado, podía usar material no comestible para la sujeción de las paredes y los muebles altos.
Los muebles bajos estaban hechos de fondant y los superiores de poliespan para que pesaran menos y no se despegaran.
Lo primero era hacer el suelo y las paredes. Como los muebles iban a combinar el blanco y el rojo, los azulejos estaban claro, serían blanco y ojeando un catálogo de Ikea me fijé en unos azulejos grandes pero con cuadrados pequeñitos y manos a la obra: una vez pegado el fondant empecé a marcar líneas más profundas (los azulejos) y otras un poco menos marcadas que serían el dibujo.
Luego llegó el turno del suelo. Si intentaba poner un suelo rústico de madera, quedaría muy oscuro y no resaltarían los muebles, así que decidir poner las plaquetas blancas con unos dibujos en negro. Fue muy laborioso: después de marcar las plaquetas en el suelo, usé un cortador en forma de rombo para ir quitando uno a uno el fondant blanco y sustituirlo por unos rombos negros; el resultado fue espectacular: parecía un suelo de verdad.
Y el resto fue surgiendo sobre la marcha; electrodomésticos (en color inox y no blancos para que resaltaran más),
Un frigorífico repleto de comida
El microondas y la cafetera
Un gran ventanal con unas estupendas vistas y unas coloridas cortinas
En qué cocina que se precie no hay un buen jamón de pata negra??
La "peque", entretenida con los paños de la cocina
La mesa lista para la celebración:
y algunos otros detalles:
Y como a Aurora le encantan los animales no podían faltar en su cocina, eso sí una pequeña representación ya que todos no hubieran cogido en la cocina
Y por último la fachada
Aunque cuando empecé no tenía muy claro como iba a quedar, al final creo que quedó increíble, no le faltaba ningún detalle
No vi la cara de Aurora al ver la tarta, pero me quedo con la de su hija cuando vino a recogerla, su sonrisa lo decía todo, creo que había acertado
Y luego vino la parte dulce: no sé si puedo competir con ella ya que es toda una cocinera y yo una aprendiz pero intenté hacerla lo mejor que pude
Parece de verdad y lo mejor es la Pixi. Ja ja cuanto detalle.....
ResponderEliminarComo todo lo que haces, ¡es perfecta!. Habrá quien haga tartas de tu mismo estilo pero nadie te supera en el cariño que pones a cada una de ellas y eso se nota en el resultado. Y eso no se copia.....Besos mil
ResponderEliminarNo puedo ver la pata del jamón. Supongo que será de pata negra, para estar a la altura de la tarta.....Ja,ja..
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