En otro de los cursos de Taller de Tartas hice una seta muy original que nadie pudo apreciar porque debido a la ola de calor que hubo en Madrid y que la tarta viajó 40 Km en transporte público llegó en un estado lamentable por eso decidí que sería una buena idea para el segundo cumpleaños de Julia eso sí con unos toques personales. Suponía un reto porque hasta ahora, las tartas las había hecho sobre una base de poliespán y en esta se trataba de ir modelando el bizcocho y, después forrarlo de fondant:
El pie de la seta estaba hecho en bizcocho de chocolate y relleno de crema de naranja y crema de lima:
El sombrero estaba hecho de bizcocho de vainilla y la parte del cono de Rice Krispies Treat que no es más que cereales y nubes de azúcar en la misma cantidad con un poquito de mantequilla o de aceite vegetal.
Una vez forrado de fondant, se van poniendo en resto de los detalles, puerta, flores, ventanas con sus cortinas al viento.....
Y como no, esos duendecillos con orejas puntiagudas y pelo de colores....
Julia, con sus dos añitos, todavía era demasiado pequeña para apreciarla, pero bastó ver la cara de su madre para saber que había acertado con la elección de la tarta seta
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